La ensalada del Sr. Cardini

( by él )

Dicen los viejos del lugar que fue César Cardini, propietario de un restaurante en la caduca Roma, quien popularizó una ensalada hecha a base de lechuga romana, pan tostado ( picatostes, o croûtons )  y queso parmesano. 

Aquella rica mezcla se llamó, cómo no, Ensalada César.

Pues hoy os voy a mostrar una variante de esta ensalada, con pollo y con un sabroso y potente aliño que sin duda será un triunfo en vuestra mesa.

Vamos a necesitar lechuga, pechugas de pollo finas ( 1 por persona ), mayonesa, ajo, sal gorda, queso parmesano, un huevo, pan de molde, pan rallado, una batidora… y un mortero de toda la vida.

  

Lo primero que haremos será cortar muy finos  3 ó 4 dientes de ajo ( a gusto del consumidor ) y ponerlos en el mortero junto con un poco de sal gorda. Lo machacamos todo y nos tiene que quedar una especie de pasta. Reservamos.

  
Cortaremos  también el pan de molde en pequeños cuadrados para hacer los picatostes y el queso parmesano en lascas, para añadirlo al aliño.

En un recipiente añadimos mayonesa, las lascas de parmesano, la pasta del mortero y un poco de agua, y le damos caña con la batidora. ( Importante: mejor quedarse corto de agua al principio, porque tiene remedio añadiendo más. El caso es que el aliño no quede demasiado suelto 😉 )

 

Hecho esto rebozamos las pechugas de pollo. Personalmente me gusta hacerlo con huevo primero y pan rallado después, hay todo tipo de versiones. Una vez pasadas por la sartén, las cortamos en tiras con una tijera y las dejamos reposar sobre papel de cocina en un plato, para que pierdan aceite.

Posteriormente freímos el pan. Lo dejamos reposar de la misma manera que el pollo.

  
Ya tenemos todo. En esta ocasión hemos elegido brotes frescos de lechuga, que traen una buena variedad de verde. Ponemos en el plato una cama de lechuga, añadimos el pollo, los picatostes y el aliño. Y lo dicho…¡un triunfo!