by ella
No se si serán los años pero cada día adopto mas «tradiciones» que empiezan a formar parte de mi vida; y una de ellas es como buena coruñesa de adopción acercarme a la Plaza de Vigo a tomar «un algo» que en mi caso se convierte en una copita de Albariño todos los domingos antes de comer.
Hemos catado mas de un local en la zona pero hoy me voy a centrar en Central Park.
Es curioso la cantidad de personal que tienen rotando a lo largo del día y días ya que en concreto los domingos nos atienden diferentes personas.
Me gusta el albariño que nos sirven y el pinchito para que no se nos suba a la cabeza.
¿Otro gran punto a su favor?…. el cuenco de patatas de Bonilla que en pocos minutos las yemas de los dedos solo tocan la base del recipiente intentado coger las miguillas residuales.
Tortilla de patata de libro y ensaladilla de enciclopedia, recomiendo probarlas en algún momento.
Cada domingo nos repetíamos «tenemos que venir a comer algún día» y hoy ha sido ese día.
Experiencia- Negativa
Nos han ofrecido el menú del día y hemos degustado:
– Ensalada de Jamón que se puede decir del montón.
– Timbal de Salmón que si fuera Americana estaría viviendo de este plato toda la vida, me encontré tantas espinas en el salmón desmenuzado que podía haberme hecho un collar con ellas.
Después de esta experiencia en el primer tiempo, pasamos al segundo tiempo que consistió en :
– Spaguettis a la marinera que lo único que tenían de marinero eran los mejillones y la nata tan líquida como el océano.
– Secreto en salsa de Boniato ….. pasó sin pena ni gloria.
Nos recompensaron con una bola de helado como postre que estaba muy rico.
Sinceramente me he quedado decepcionada ya que la decoración del local es buena y una terraza que vale su precio en oro, así que solo iré los domingos a disfrutar de la copita de albariño y las insuperables patatas Bonilla.