(by ella)
Creo que ya he dejado claro en posts anteriores que AMO EL QUESO!!!, pero si tengo un amor incondicional es por el Parmigiano. Y considero que no puedo escribir ni decir su nombre en español, sería considerado una gran infidelidad.
Si de algo tengo un recuerdo inolvidable de mi vida en Italia es ir a comprar a los mercados Parmigiano al corte y es que hay algo que sería imperdonable,comprar el queso rallado. Se pierde toda la esencia del mismo, así que un buen rallador y a darle al brazo.
He utilizado este queso para realizar una receta que he visto en «Directo al paladar» y que el otro día compartimos en nuestra página de facebook He realizado algún cambio en la receta original y quiero compartir este plato con vosotros ya que está buenísimo.
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo enteras
- 200 gr de espinacas cocidas (yo las compré congeladas)
- 5o gr de queso Parmigiano ralllado en el momento de ser utilizado
- 100 ml de nata líquida para cocinar
- 150 ml de caldo de pollo (utilicé una pastilla de avecrem)
- Tomillo, mezcla de 5 pimientas, curry y sal.
- 3 ajos
- Aceite de Oliva
Procedemos:
Sazonamos generosamente las pechugas con sal y pimienta y las freímos en una sartén hasta que se doren bien por los dos lados. Retiramos y reservamos.
Yo he utilizado el wok para realizar la salsa. Fileteamos los ajos y los doramos en el aceite en el que hemos freído el pollo, añadimos la nata líquida, el caldo de pollo, el quedo rallado, una cucharada de tomillo y media cucharada de curry, ligamos todos los ingredientes. Añadimos las espinacas y mezclamos bien con la salsa. Dejamos cinco minutos a fuego lento.
En una fuente para horno volcamos la salsa y sobre ella ponemos las pechugas.
Horneamos a 200º durante 15 min y otros 10 min a 140º en la parte media del horno (ya sabemos que cada horno es distinto). Gratinamos 2 min a 200º y servimos inmediatamente.
Os lo recomiendo con los ojos cerrados y un buen vino.